La aparición de las ediciones digitales de los periódicos deportivos son fantásticas. Por edad no recuerdo las ediciones vespertinas que algunos periódicos tenían años atrás, pero seguro que no eran tan sugerentes y divertidas como los actuales. Después de agotar todos los argumentos habidos y por haber, de campañas orquestadas (algunas sin base científica alguna), campañas mesetarias, villaratos, etc, etc. finalmente se han rendido. Me explico. Hasta la semana pasada, horas antes del partido Sevilla-Barcelona correspondiente a la jornada 37, el acoso i derribo en las páginas de cierta prensa centralista era constante. De ahí mi referencia a las ediciones digitales. El acoso ha sido por partida doble. Inmensidad de artículos y articulitos dando razones para creer que el Real Madrid no había perdido esta liga, al contrario... que la iba a ganar!
Cierto es que falta escribir la última página de este campeonato el próximo domingo, pero todo hace indicar, salvo SORPRESA con mayúscula, que el F.C.Barcelona reeditará título liguero.
A partir de ese punto se abrirán muchos interrogantes entorno a los 300 millones invertidos por el señor Florentino. Que el Real Madrid cierre otra temporada en blanco, no tiene justificación, y que se agarre a sus récords (que sirva de paso no le servirán para NADA), es una excusa de mal perdedor. Autocrítica es lo que se tiene que exigir el club blanco. Del villarato ni palabra, porque una vez más se habrá demostrado que en esta liga, a Barcelona y Madrid se les da igual que se les quita en la misma dosis (Hay que tener la cara muy dura para señalar el posible penalty de Piqué en el Pizjuán, como juez de una liga).
Señores. Empiecen a admitir que es un auténtico FRACASO, la temporada del Madrid. No utilicen a Mourinho (como han hecho toda esta semana) para distraer la atención de los seguidores. No utlicen la Selección Española como punta de lanza, para empezar a cubrir los FRACASOS del Madrid en las dos últimas temporadas. Sean éticos y sensatos, y más aún si la liga la ganase el Real Madrid, por qué en esta vida no hay nada escrito y todo está por vivirse.
Publicado por carles t en 08:48
